Cuidados para la piel después del verano. Medicina estética en Oviedo
Las vacaciones terminan y nos dejan recuerdos y sensaciones inolvidables, pero también, una “cara B” del verano. Es bien sabido lo mucho que nos gusta esta época del año a casi todos, pero no debemos olvidar que el sol, también es sinónimo de peligro, sobre todo, para nuestra piel.
El maravilloso tono tostado que adquirimos durante esta época del año, es un gran estímulo positivo para nuestra mente y cuerpo. Tomar el sol aporta grandes beneficios, pero una sobreexposición o una forma inadecuada de tomarlo, puede causar graves problemas en nuestra piel y salud.
Aunque no hayamos tomado el sol, la piel ha estado más al descubierto que el resto del año, sufriendo los estragos de los rayos UVA, el viento etc. Las altas temperaturas junto con estos rayos de sol, inciden de manera negativa en nuestra piel, acelerando su proceso de envejecimiento.
Además, su acción prolongada durante todos estos meses, termina dejándonos huella, apareciendo las famosas arrugas, manchas y lesiones o quedándose más deshidratada.
Nuestra piel, poco a poco, irá renovándose, pero si queremos acelerar este proceso debemos ayudarnos de una serie de tratamientos. Desde nuestro centro de Medicina Estética recomendamos una serie de cuidados específicos para que vuelvas a lucir una piel radiante y fresca.
Lo que el sol hace a nuestra piel después del verano
Las vacaciones de verano han terminado y te sientes totalmente recuperado y equilibrado. Desgraciadamente, la imagen de tu espejo cuenta una historia diferente. El primer bronceado ha desaparecido y los numerosos baños de sol, el cloro, el viento y las condiciones del aire hacen que tu piel parezca pálida y estresada. La piel callosa se ha engrosado a causa del sol y se ha creado una ligera callosidad. Por ello, la piel es más áspera y escamosa de lo habitual y necesita más hidratación. Además, los radicales libres se acumulan por la radiación UV y las fibras de colágeno, el tejido de soporte de nuestra piel, se reducen. Especialmente durante los meses de verano, muchas personas se quejan también de pequeñas manchas de pigmento marrón que parecen pecas y que son causadas por la radiación UV.
Una buena limpieza, así como la exfoliación, hidratación y nutrición, son clave para devolverle la hidratación y suavidad que necesita.
Exfoliación o peeling
Este paso es imprescindible para limpiar nuestra piel de las células muertas, impurezas y rugosidades que le impiden funcionar correctamente, recuperando su elasticidad.
Mascarillas
Después de la exfoliación, la mascarilla se encargará de nutrir y reparar la piel. Las mejores, son las que contienen componentes regenerantes como aceites nutritivos o minerales, como el oro, silicio, colágeno…
Hidratación y Nutrición
Para prolongar el bronceado, lo ideal es hidratar la piel durante el día y la noche. La hidratación y nutrición en profundidad es un paso fundamental para lucir una piel radiante.
¡No esperes más y pide cita para refrescar tu piel!
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