Sabemos que el paso del tiempo va dejando huella en nuestra piel. Asociamos ciertas afecciones como eccemas, psoriasis o acné a genética o cambios de temperatura. Pero en muchas ocasiones, no es así.
Prestamos mucha atención a la deshidratación, a llevar una alimentación saludable, a protegernos del sol… ya que sabemos que repercutirá en nuestra piel. Sin embargo, prestamos muy poca atención a otros factores que al no sentirlos de forma física, creemos que no nos pasarán factura.
El estrés y los problemas de piel ¿tienen relación?
La respuesta es afirmativa. El estrés produce un desequilibrio hormonal que causa daños en nuestra dermis y lleva a nuestro organismo a producir la conocida hormona del estrés: cortisol.
El producir hormonas con distintos objetivos, conlleva al desequilibrio que afecta directamente a nuestra piel. Diversos estudios ya han demostrado que ciertos niveles de estrés afectan a los problemas cutáneos comunes.
Debido a la presión que sufrimos en el día a día, nuestra piel puede dejar de renovarse y regenerarse ante otros problemas.
Además, si ya poseemos algún tipo de afección en nuestra piel como el acné, el estado de estrés puede empeorarlo y originar otros problemas. Un ejemplo es el herpes simple o herpes labial.
Según datos del INE, España es el país europeo que más estrés sufre por causas laborales, y un estudio avalado por SEAS (Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés) asegura que lo padecen 12 millones y medio de españoles. En total, el 7,36% de la población española sufre de ansiedad (y eso sin contar los casos no diagnosticados o no tenidos en cuenta).
Sucede cuando no contamos con los recursos suficientes para hacerle frente y nos sentimos sobrecargados, algo que no sólo acusa el organismo, sino también la piel.
¿Qué efectos produce en nuestra piel?
• Deshidratación de la piel.
• Flacidez y descolgamiento facial.
• Falta de luminosidad.
• Piel enrojecida.
• Acné.
• Bolsas y ojeras.
Además de los tratamientos de medicina estética, modificar nuestros hábitos de vida para combatir el estrés es una de las maneras más efectivas.
¿Cómo combatir el estrés?
• Introduce técnicas de relajación o meditación en tu día a día.
• Imponte las horas de sueño que sean necesarias. Dormir es la mejor técnica de relajación.
• Come sano. Lleva una vida saludable y elimina el fast food de tu rutina diaria.
• Practica ejercicio. Ayuda a liberar tensiones y relaja tus músculos.
• Mantente de buen humor. Te sentirás a gusto y relajado.
Si quieres olvidarte de la deshidratación o la flacidez sin pasar por quirófano, en nuestro centro de medicina estética en Oviedo contamos con los tratamientos y la tecnología más avanzada que hará que tu piel vuelva a rejuvenecer. Ponte en contacto con nosotros y solicita ya tu cita ¡sin compromiso!
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